La Guía para la Gestión Colaborativa de la medicación (Guía GCM, http://gcmproject.org/) busca el abordaje de los malestares psíquicos desde una vertiente comunitaria que va más allá del sistema sanitario, incentivado procesos de empoderamiento y de mejora del capital social que posibilitan el reconocimiento de la condición de ciudadanía de las personas afectadas por un diagnóstico en salud mental. Es un proyecto de larga trayectoria en Canadá, país de origen de la experiencia y Brasil, donde se ha convertido en una herramienta para el acompañamiento de personas en situaciones de sufrimiento mental desde las políticas públicas, la generación de redes de solidaridad entre afectados/as y la formación de los profesionales desde un paradigma de derechos. En 2020 fue publicada la primera versión adaptada de la guía al contexto español. Esta experiencia, pionera en Europa, esta siendo llevada a la práctica desde noviembre de 2024 a través de un proyecto piloto financiado por el Ayuntamiento de Barcelona con un total de 90 personas participantes, 18 facilitadores/as, 19 investigadores/as de tres universidades: Universidad de Barcelona, Universidad Rovira i Virgili y Universidad Oberta de Catalunya y la colaboración de tres entidades de salud mental de Barcelona: Fundación Centre Higiene Mental Nou Barris, Fundación San Pere Claver y Asociación Sociocultural Radio Nikosia. La metodología ha sido eminentemente participativa. En este sentido, el conocimiento y la experiencia en torno al malestar mental, ha estado tradicionalmente compartimentado de manera jerárquica y ha supeditado el saber de las propias personas afectadas al de aquellas personas consideradas expertas como portadoras del saber académico y profesional. Nuestra propuesta pretende poner en marcha una herramienta en sí misma colaborativa, de manera que las propias personas implicadas en los procesos de atención en salud mental (profesionales, cuidadores/as y personas usuarias) puedan a través de su participación y utilización de la herramienta incidir de manera directa en la elaboración de políticas públicas en salud mental. EL diseño del proyecto ha incluido la capacitación de las personas coordinadoras de los grupos GCM (profesionales y movimiento 1ª persona) que han sido reclutadas entre las entidades colaboradoras del proyecto. Se ha seleccionado una muestra de conveniencia de 90 personas que consumen neurolépticos y se ha aplicado a la muestra un criterio de paridad de género. Se han llevado a cabo dos escalas: una de evaluación de la sociabilidad y autonomía personal y otra de empoderamiento, que se han aplicado tanto antes del inicio de los Grupos GCM, como al final de los Grupos GCM, tres meses después. En el caso de las personas usuarias los criterios de inclusión en los grupos han sido: a) ser usuario/a de los servicios/entidad antes mencionados, b) haber consumido neurolépticos durante al menos un año antes de la incorporación, c) tener un diagnóstico de trastorno mental grave según criterios Catsalut d) estar dispuesto/a a participar en los grupos de GCM previo consentimiento informado y, e) tener entre 18 y 60 años de edad. Los criterios de exclusión han sido: a) tener un diagnóstico de enfermedad cerebral orgánica y b) tener un diagnóstico de discapacidad intelectual. Se ha aplicado el criterio de equidad de género. En el caso de los/las profesionales: a) se ha atendido a la diversidad disciplinar, b) se debía estar laboralmente activos/as y, c) estar dispuesto/a a participar en los grupos de GCM previo consentimiento informado. Se ha aplicado el criterio de equidad de género. Los grupos han trabajado los contenidos de la guía GCM y se han llevado a cabo entre abril-junio de 2024 con una periodicidad semanal. Cada uno de los grupos ha contado con un/a observador/a miembro del equipo investigador. El proyecto, aún en desarrollo, tiene por finalidad estudiar de qué manera la implementación de grupos de la Guía GCM con personas en situación de sufrimiento mental puede generar cambios positivos en los ámbitos de autonomía personal, sociabilidad, ejercicio de derechos y satisfacción de las personas con los tratamientos y servicios. Un análisis preliminar de los resultados muestra la generación de espacios en los que prima la horizontalidad y el reconocimiento de los saberes y la experiencia del otro, y en los que han emergido procesos de sociabilidad y de reconocimiento mutuo entre participantes. Lo grupos GCM se han ido constituyendo como espacios de pensamiento y reflexión compartidas. Si bien se reconoce el vínculo y la labor realizada por dispositivos comunitarios, emerge la crítica hacia los espacios de atención en periodos de crisis, que se describen como escenarios de especial sufrimiento y ejemplos de mal funcionamiento. La medicación se erige como el eje que vehicula el itinerario vital/terapéutico y sobre el que continúa faltando información básica y acompañamiento terapéutico. Asimismo, la implementación de los grupos está generando importantes debates (funcionamiento de los servicios, limitaciones del tratamiento…entre otros) que han desembocado en preguntas hacia los profesionales. Con todo, la puesta en práctica de la guía nos ha interpelado como investigadores/as hacia los contenidos elaborados, sus fortalezas, pero también sus debilidades y carencias, que buscan ser subsanadas a partir de una revisión de los materiales. Esta iniciativa ha querido además contribuir a aumentar y reforzar la red comunitaria de atención y acompañamiento a las personas en situaciones de sufrimiento mental ya existente en la ciudad de Barcelona. En este sentido los grupos GCM pretenden ser incorporados como una estrategia más de acompañamiento dentro de los dispositivos de salud mental creados por el Ayuntamiento en los últimos años y recogidos en el Pla de Salut mental de Barcelona. Para ello se quiere llevar a cabo acciones de difusión e imbricación de la herramienta en el territorio de la ciudad de Barcelona, que fomenten la participación de las personas afectadas y sus cuidadores/as en el marco de un ejercicio pleno de ciudadanía. Por ello, los resultados serán discutidos en una jornada internacional donde se presentarán los resultados, y que estará abierta a profesionales, cuidadores/as, personas afectadas y a la ciudadanía en general, por la que se propone también la creación de una red internacional junto con otras ciudades referentes de Canadá y Brasil, conectadas a la red del Observatorio da practicas GAM con quien trabajamos conjuntamente desde 2020. La guía GCM es una herramienta que propone el cuidado en red como alternativa a la individualización de los malestares y al aislamiento al que en ocasiones se ven conducidas las personas que ejercen los cuidados. En su mayoría mujeres que, de manera frecuente, han asumido la atención de las personas en situaciones de sufrimiento mental desde los domicilios. En este sentido, el trabajo propuesto busca generar espacios de interconexión y democratización de los cuidados, propiciar la participación y el reconocimiento a todos los saberes, y avivar la interrelación entre el movimiento asociativo y los espacios de decisión política, incorporando a la atención la perspectiva de género e interseccional.