Intervenciones preventivas para la violencia de pareja en adolescentes: una revisión sistemática

  • Author
  • Karla Nayeli Sánchez Covarrubias
  • Co-authors
  • Paola Lizeth Flores Garza , Karla Nayeli Sánchez Covarrubias , Sheila Giardini Murta , Amanda Oliveira Marinho , Ana Elizabeth Sousa Reis
  • Abstract
  • Presentación
    La violencia de pareja (VP) representa una manifestación preocupante de conductas abusivas, que abarca diversas formas como la violencia psicológica (amenazas, manipulaciones y acecho), la violencia física (empujones, puñetazos o patadas) y la violencia sexual (coacción con actos o palabras, que implica penetración). o no, obligando a participar en situaciones íntimas no deseadas o no consentidas), tanto en entornos presenciales como digitales . Este tipo de VP tiene particularidades, como la bidireccionalidad de la violencia, en la que los individuos alternan entre los roles de víctima y perpetrador; las consecuencias adversas de la VP repercuten en la salud física y mental, y pueden manifestarse a través de síntomas de ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, dificultades de aprendizaje, infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados, entre otros, inclusive la muerte. Es importante resaltar que la VP se considera un predictor de violencia doméstica, impactando no sólo a las parejas , sino a las futuras familias, a los niños y a la comunidad en general. En este sentido , las estrategias preventivas deben ser integrales, involucrar a diversos agentes sociales y no limitarse a intervenciones dirigidas a víctimas y perpetradores.

    Esta revisión sistemática tiene como objetivo identificar intervenciones preventivas para la VP en adolescentes y describir la eficacia.  Se tomo como criterio de inclusión los estudios publicados entre los años 2019-2024; y se excluyeron estudios en los que la violencia no fuera causada por una pareja, expareja o ciberacoso, aquellos que se desarrollaran en entornos hospitalarios, con población con embarazo o problemas ginecobstétricos, inmunológicos como el VIH y con enfermedades mentales, debido al riesgo incrementado de padecer VP en estas poblaciones, lo que podría influir en la interpretación de los resultados debido a la necesidad de abordajes específicos y más complejos.

    Para asegurar la evaluación de la validez de los estudios incluidos, dos revisores analizaron de forma independiente los estudios obtenidos, considerando el título, el resumen y las palabras clave de cada uno. La evaluación de la calidad del estudio se realizó mediante la escala CONSORT 2010, el análisis de sesgo se hizo utilizando Revman del Manual Cochrane.

    Resultados:

    En el proceso de revisión se evaluaron inicialmente 646 estudios potencialmente elegibles. De estos, 629 estudios fueron excluidos por título que hacía referencia a los criterios de exclusión o duplicados, mientras que siete estudios no cumplieron con los criterios de inclusión. Luego de este proceso se analizaron diez ensayos controlados aleatorios que cumplieron con los criterios.

    De los diez estudios incluidos, todos tenían nombres cortos y atractivos, como " Fourth R”, “Dat-e Adolescence”, “Me & you”, “STRONG”, “Green Dot”, “Dating Matters”, “I-DECIDE”, “Date SMART”, “SAFE ehealth”, “Indashyikirwa” y “CHANGE". El rango de edad de los participantes osciló entre 12 y 51 años, siendo la mayoría estudiantes de secundaria o bachillerato. En cuanto al área geográfica donde se realizaron los estudios, la mitad se realizaron en los Estados Unidos de América, mientras que el dos en el continente africano y uno en España, otro en Australia y otro en Países Bajos. Todos los estudios tuvieron un grupo de control y un grupo de intervención.

    En cuanto a los instrumentos utilizados más del 50% de los estudios utilizaron el Inventario de Conflictos en las Relaciones de Citas de Adolescentes (CADRI) con coeficientes de confiabilidad superiores a 0,78. La incorporación de tecnologías de la información y las comunicaciones aumentó el acceso y la retención en las intervenciones, en dos estudios que utilizaron tecnología e Internet (redes sociales) se observó una menor tasa de abandono, con una adherencia del 79% al 80% a los 12 meses de seguimiento, en comparación con las modalidades presenciales, donde solo del 39% al 70% de los participantes completaron el curso de seguimiento de 3 a 18 meses.

    La duración de las intervenciones osciló entre 7 y 22 sesiones, con una duración mínima de 15 minutos y máxima de tres horas; un estudio contó con 21 sesiones y 16 adicionales y uno no especificó el número de sesiones en su intervención. En cuanto al seguimiento, un estudio tuvo un seguimiento de cinco años, uno tuvo un seguimiento de 18 meses, cuatro estudios tuvieron un seguimiento de 12 meses y los demás tuvieron un seguimiento de menos de 6 meses.

    En cuanto a prevención de violencia física, acoso, victimización o calidad de las relaciones, las intervenciones no mostraron significación estadística. Sólo dos estudios encontraron una menor probabilidad de sufrir VP en el grupo de intervención en comparación con el grupo de control. Sin embargo, se ha demostrado que las intervenciones aumentan el conocimiento, la autoestima y la conciencia de los adolescentes sobre la violencia de pareja , así como también disminuyen la aceptación de los mitos del amor romántico y el uso de la agresión para resolver problemas.

    La mayoría de las intervenciones se basaron en teorías cognitivas, abordaron factores como la intención, la motivación, las normas sociales, la autoeficacia y las habilidades accion. El enfoque multifactorial demostró efectividad para reducir la presencia de violencia entre los adolescentes.

    Conclusión:

    Las intervenciones preventivas identificadas en esta revisión adoptaron un enfoque multicomponente que tenían como objetivo mitigar varios aspectos relacionados con la VP. A pesar del alcance de estas intervenciones, que incluyeron la deconstrucción de mitos sobre el amor romántico y el desarrollo de habilidades para relaciones saludables, se encontró una brecha con respecto a la efectividad significativa en la prevención de la violencia de pareja. Si bien el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) ha demostrado potencial para aumentar el acceso y la adherencia a programas preventivos, es fundamental reconocer las complejas transformaciones que permean el período de la adolescencia para orientar las investigaciones futuras de una manera más integral y efectiva.

    Es notable la ausencia de estudios realizados en Brasil, hecho relevante que resalta la escasez de investigaciones relacionadas con el tema en el contexto nacional. La violencia de género no sólo representa un importante desafío para la salud pública, sino que también refleja un problema social preocupante, en el que las niñas y mujeres son victimizadas no sólo durante las relaciones sino también después de su ruptura, a menudo por sus exparejas. El alarmante aumento de los casos de feminicidio en Brasil corrobora la urgencia de desarrollar estrategias efectivas para prevenir la violencia en el noviazgo, reconociéndola como precursora de la violencia doméstica.

    Investigar los factores de riesgo y de protección a lo largo del desarrollo, considerando las diferentes dimensiones ecológicas de los individuos, es esencial para apoyar el desarrollo de estrategias de prevención efectivas. Por tanto, comprender estos factores en el entorno universitario representa no sólo un avance científico, sino también una respuesta a necesidades sociales urgentes. La replicación de acciones preventivas exitosas en otros entornos permitirá continuar el ciclo de investigación en prevención, contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa y segura para todos.

  • Keywords
  • Violencia de pareja, ensayo clínico aleatorizado, adolescentes, revisión sistemática.
  • Subject Area
  • EIXO 6 – Direito à Saúde e Relações Étnico-Raciais, de Classe, Gênero e Sexualidade
Back